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Venga, que ya no tenéis excusa para no venir a verme y obsequiarme con una cervecita, ¿eh?
Sean bienvenidos y bien hallados en este blog especializado en Humanidades. La Filología ocupa una gran parte de nuestras estanterías: Literatura, Traducción y Crítica Literaria, Lingüística y enseñanza del Español como Lengua Extranjera (ELE). Pasen al fondo y vean las secciones de cine, series, música y arte en general.
[Salen LOS SABIOS de la corte.]
Templado Elam. 1944. Wassily Kandinsky
Con su última obra toca fin el estudio de la naturaleza en la pintura rusa durante el siglo XIX y la primera mitad del XX. Espero, haya servido de algo, tanto para ustedes, como para mí (abogemos por ese "egoismo" individualista de las vanguardias).
La gran mayoría de las imágenes que les he ido mostrándoles a lo largo de estas tres entradas relacionadas con la pintura rusa, han sido sacadas de la página web "Olga's Gallery" http://www.abcgallery.com/ , a la que remito a todo aquel amante de la pintura.
Sin más dilación...
Si se fijan bien, podrían decirme hasta quién va dentro de ese ataúd... En fin, realismo. Tras él, Fiódor Vasilyev, el jovencito niño prodigio que, de tanto que vivió sus pinturas, acabó muriendo a la tierna edad de 23 años. Si ven cualquiera de sus cuadros en relación a las montañas de Crimea, pueden ver que se dejó el alma en ellas. ¡Hasta creía en el poder redentor del paisajismo! Medio bohemio, medio romántico (murió de tuberculosis, fin fatalista y romántico donde los haya) , fue tan realista que defendió a capa y espada el nacionalismo de su tierra, llegando a decir que "para qué quiero yo salir de aquí, si tengo paisajes para recrear la vista, pintura para plasmarlo; alcohol para evadirme y sexo con el que celebrarlo." ¡Bravo Rusia y sus rusos! ¡Anda que no saben! Por el momento, quédense con las Montañas de Crimea. Después de la lluvia. (1871-73), justo aquí abajito, a la derecha.Pese al fallecimiento tan temprano del pintor, puedo éste hacer todo un estudio del color que más tarde volvería a verse en las telas posteriores, como su condescendiente Isaac Levitán. Pero antes, déjenme hablarles de las dos corrientes paisajísticas que se crearon a partir de Vasilyev. Tras la estela que dejó el nuevo enfoque de la naturaleza manida por el hombre, pensada por Ivan Chichikine, se dijo que sobre el paisaje ruso se había creado una poética basada en la búsqueda de la armonía Naturaleza-Hombre. ¡Ah! Olvidé decirles que Chichkine era un cazador nato de oso en sus ratos de asueto... Quizá por eso lo de buscar un lirismo a tales asuntos. Pero eso, ya digo, son comentarios superfluos...
Quien se dió cuenta de esto y llamó al orden fue Isaac Levitán. Realista objetivo, en plenos años 70, él se basa en el estudio de la gama de colores que la naturaleza nos muestra en sus diferentes estados. Esto es, la contemplación de su belleza desde diferentes puntos de vista. Tales como reflejar el efecto de la nieve en el mes de marzo, el reflejo del sol en las ramas que flotan en un estanque tras una tormenta veraniega, o las juguetonas formas de la sombra de la luna. Me le imagino desfrutando hasta el éxtasis de esos "movimientos imperceptibles de la Naturaleza tan armoniosamente unidos al alma humana". Su obsesión era captarlo todo, pero siempre dentro deun contexto psicológico. A la izquierda, sus Inundaciones de primavera. 1897.
Paisaje (invierno de San Petesburgo). 1833
Ivan Aivazovski es el romántico por excelencia en Rusia. Pintó a destajo paisajes marinos, donde se mezclan las aguas tempestuosas que engullen embarcaciones y la sensación de ahogo traspasa la tela; con aquellas aguas pacíficas de un atardecer, en las que el claroscuro terrestre hace contraste con el brillo de un sol que va desapareciendo a lo lejos. No obstante, se empeñó en plasmar los cuatro elementos en uno de sus mejores cuadros.
La batalla de Chesme. 1848.
Y, concluyendo, Pável Fédotov. Retratista y amigo del Círculo literario de "los dejados" (según mi traductor), o Petrachevski, dió el pistoletazo de salida al posterior Realismo ruso. En su último año de vida, 1851, sin quererlo, puso sobre la tela a un paisano con fondo de naturaleza campesina, o, según los críticos, el alma del pueblo ruso vista a través de los sentimientos del pintor. Ahí quedó la base para la posterior "Sociedad de los Ambulantes".
Día de invierno.
A Laia, por las infinitas horas que nos dedica, a mí y a mis cuadros, delante del ordenador...