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miércoles, 31 de marzo de 2010

El sentimiento de la Naturaleza en la pintura rusa. (3ªparte). Primeros años del siglo XX. Triunfo del individualismo o llegada de la Vanguardia

"¡Puede que yo quisiera ser más espíritu libre de lo que pudiera serlo!"
Nietzsche.

En 1905 tiene lugar en París el "Salón de Otoño", donde se reúnen artistas de toda Europa para presentar sus obras maestras, dándose cita a todas las disciplinas artísticas. Sergei Diaghilev, director del ballet y representante de Rusia, elige a Natalie Goncharova, quien le preparaba decorados para sus representaciones de danza, para que lo acompañe. Tras mostrar el arte que engendró la Escuela de Moscú durante el fin de siglo XIX y los primeros años del XX, quedó claro que el espíritu vanguardista ruso, desvinculado con anteriores tradiciones y movimientos pictóricos, era clave para el posterior desarrollo artístico en todo el mundo.
Animados tras tal éxito, y viendo que éste iba en aumento, a partir de 1910 la asociación "Mundo del Arte" organiza exposiciones artísticas. Autores A. N. Benois, C. A. Somov y/o L. S. Bakst son los primeros en enseñar los resultados de este nuevo arte ruso. Remontándose a los años de "les Lumiéres" (siglo XVIII), retoman concepciones artísticas de la época, pero con otro enfoque. Esto es, en palabras de Olga Rozanova (autora de la imagen, Un Herrero, de 1912) "liberar la pintura de la servidumbre formal que ofrece la realidad, con moldes ya preparados [...] realizando un arte nuevo y no simples reproducciones." Así pues, en la década de 1910, se realizan obras que van desembocando en corrientes pictóricas desconocimas, neófitas, que aportan novedades al sistema utilizado para reflejar la naturaleza.
Veamos el ejemplo de Kazymir Malévitch. Junto con Kandinsky, del que hablaremos más tarde, es el autor más prolífico y voluble. Desde un suprematismo inicial, pasa por el futurismo; el cubo-futurismo; cubismo analítico y sintético; concluyendo con un cezanismo paisajístico impresionante. Su obra más famosa, Negro sobre blanco, se expuso por vez primera en 1915. No obstante, como mi tema es la Naturaleza, les dejo una pequeña vuestra de evolución.

Provincia. 1912 // Inglés en Moscú. 1916. // Paisaje de Kiev. 1930.

Kostantin Korovin, fue el impresionista que se preguntaba a qué nivel cerebral e separaban las manchas de colores que confeccionaban el total atmosférico del cuadro. La Naturaleza, para él, era color; y le daba al hombre un papel más activo que nunca en el ámbito artístico. El hombre de la calle que se parase delante de sus cuadros, debería entender su naturaleza ya no como mezcla de colores en la paleta, si no en el cerebro. Y por ello, comprender la concepción con la que el artista había plasmado la imagen en la tela. Imprsionismo psicológico. Su antagonista, Marc Chagall utilizaba el color, con el que plasma la naturaleza, como modo de expresar su propia memoria. Trazos del pasado, de historia, se mezclaban en la paleta y salpicaban una tela que apuntaba hacia el expresionismo sentimental del artista. Esto es, la experimentación del color com nexo de unión Hombre-Historia-Naturaleza. Una cópula artística pensada en el cerebro del un hombre, combinada en su paleta, con sus manos, y terminada sobre el lienzo. Esto es el expresionismo: de dentro hacia afuera. Aquí, París por la ventana, de 1913.
El fovismo ruso fue capitaneado por la artista ya citada, Natalie Goncharova. Directora de las exposiciones "La cola del burro", a partir de 1912, se caracteriza por su colección de naturalezas muertas y representaciones de jardines. La utilización de formas cilíndricas es casi su firma personal. La alta luminosidad de sus cuadros y los planos angulares recreados en ellos, dan protagonismo a los personajes de sus cuadros. Asimismo, se puede observar una mezcla de elementos folklóricos con tintes rayonistas en cierto periodo de su obra. Pese a todo, pintora de una naturaleza en la que los hombres eras bestias que la transformaban una y otra vez (he aquí la razón primordial de su fovismo), pongo, aquí a la derecha, la obra que la llevó a la fama y la encumbró, El ciclista, de 1913. En ella, además de todos los rasgos característicos de su paleta, se dan cita elementos futuristas, denominados por Marinetti en sus manifiesto de 1909. Véase las líneas (y la gran importancia que este elemento empieza a cobrar) que remarcan el movimiento y la velocidad que con ellas se quiere mostrar.


Y para finiquitar con los numerosísimos "-ismos" que nacieron, coesxixtieron, se mezclaron, se reinventaron y acabaron muriendo (en su gran mayoría, de manera efímera), no podemos olvidar al más grande, que, si hablásemos de cante, sería Rocío Jurado. Pero no, seguimos con pintura rusa, y, bromas a un lado, es hora del Wassily Kandinsky. Esta bestia humana del ingenio pictórico vivió por amor al arte. Además de pintar, reflexionó sobre el génesis pictórico, su uso, sus formas, sus elementos, y concluyó escribiendo obras sobre teorías estéticas (recordemos que este subgénero literario está a la altura de Platón, Aristóteles o el mismísimo Kant). Así, por ejemplo, su El sonido amarillo, de 1912 (donde reivindica la sinestesia como "base común de todas las artes"; y, ya que se abogaba por la obra de arte total de la que habló Nietszche, tal recurso sinestésico sería la clave para llegar hasta ella). También su De lo espiritual en el arte, donde lo sentimental se basa en el amplio cromatismo de colores y él busca la respuesta que de ello da el alma humana. Como ya dijimos antes, su obra se balancea por una infinidad de movimientos vanguardista picturales, acincopándose, especialmente, en la Abstracción lírica. Creador, en 1901, del grupo "Phalanx", fue primordial en el Der Blaue Reiter, a la que concedió la visión de la Naturaleza como ente de poder, inconformista, como todo ente que vive. Inspirado por el vacío cultura de la época de entreguerras, estableció, como el camino para encontrarse, la abstracción y la síntesis de todas las artes. Conceptos como la línea, el yo-Naturaleza que no se conforma, sus teorías basadas en las consecuencias de toda negación a lo anterios, etc. mantienen una estrechísma relación con los escritos filosóficos y ensayísticos de personajes tales como F. Nietzsche, o W.Worringer. En los años 20, década de agitación política en Rusia, Kandinsky se aleja de ella, para entrar a dar clase en la Escuela de la Bauhaus, hasta que en el 33, ésta es clausurada por el Tercer Reich, y , asentándose en París definitivamente, escribe la continuación a su anterior tratado pictórico, Punto y línea en el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos (1926).

Templado Elam. 1944. Wassily Kandinsky

Con su última obra toca fin el estudio de la naturaleza en la pintura rusa durante el siglo XIX y la primera mitad del XX. Espero, haya servido de algo, tanto para ustedes, como para mí (abogemos por ese "egoismo" individualista de las vanguardias).

La gran mayoría de las imágenes que les he ido mostrándoles a lo largo de estas tres entradas relacionadas con la pintura rusa, han sido sacadas de la página web "Olga's Gallery" http://www.abcgallery.com/ , a la que remito a todo aquel amante de la pintura.

Sin más dilación...

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