MANUEL REINA
La vida inquieta, 1894.
"La gota de sangre"
Sentados en la gótica ventana
estábamos tú y yo, mi antigua amante:
tú, hermosura y de placer radiante;
yo, absorto en tu belleza soberana.
Al ver tu fresca juventud lozana,
una abeja lasciva y susurrante
en tu seno de nieve y grana.
Viva gota de sangre transparente
sobre tu piel rosada y hechicera
brilló cmo un rubí resplandeciente.
Mi ansioso labio en la pequeña herida
estampé con afán... ¡Nunca lo hiciera,
que aquella gota envenenó mi vida!
SALVADOR RUEDA
Fuente de salud, 1906.
"La sandía".
Cual si de pronto se entreabiera el día
despidiendo una intensa llamarada,
por el hacer fúlgido rasgada
mostró su carne roja la sandía.
Carmín incandescente parecía
la larga y deslumbrante cuchillada,
como boca encendida y desatada
en frescos borbotones de alegría.
Tajada tras tajada, señalando
las fue el hábil cuchillo separando,
vivas a la ilusión como ningunas.
Las separó la mano de repente,
y de improvisto decoró la fuente
un círculo de rojas medialunas.
FRANCISCO VILLAESPESA
La copa del rey de Thule, 1900.
"Poema de opio"
Es otra señorita de Maupin. Es viciosa
y frágil como aquella imagen del placer,
que en la elegancia rítmica de su sonora prosa
nos dibujó la pluma de Teófilo Gautier.
Sus rojos labios sáficos, sensitivos y ambiguos,
a la par piden besos de hombre y de mujer,
sintiendo las nostalgias de los faunos antiguos
cuyos labios sabían alargar el placer.
Ama los goces sádicos. Se inyectan de morfina;
pinchan a su gata blanca. El éter le fascina,
y el opio le produce un ensueño oriental.
De súbito su cuerpo de amor vibra y se inflama
al ver, entre los juncos, temblar como una llama
la lengua roja y móvil de algún tigre real.
Gracias por los tres regalos. Soy una asnalfabeta en lo que a ese período de la literatura española se refiere.
ResponderEliminarY nunca es tarde para desasnarse.
Un beso grande, Peter Pan.
¡Hola Judith!
ResponderEliminarBellísimas estas poesías, sobre todo me ha gustado la de Manuel Reina, es muy sensual y cálida.
También la de la sandía, con este calor y lo fresquita y buena que está, además de su atractiva esencia y colorido, me encanta como la refleja el poeta.
La última también bella, pero quizás se me hace un poco más complicada. Es interesante difundir a los poetas, pues a muchos ni los conocemos, al menos yo. Un beso y buen fin de semana.
¡Hola Freia!
ResponderEliminarNo te preocupes: yo también soy una "asnalfabética". Estoy montándome una de esas mil asignaturas que, tras la putada de no-convalidación, tengo que sacarme en septiembre: Poesía española del siglo XX... A ver si voy poniendo más cosillas por aquí, en plan "selección poética personal" (la cosa de tener a según qué profesores -tú sabes...- es que te acaban contagiando su gusto por hacer este tipo de "antologías" de andar por casa).
¡Espero que lo disfrutes! Un abrazo fuerte.
¡Hola Clariana!
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te gusten tanto las tres poesías.
El primer poema, el de Reina es de corte romanticista, muy a lo Bécquer.
El segundo, referente a la sandía, déjame decirte que no habla sólamente de este fruto estival... Puedo darte una pista referete al "objeto" descrito diciéndote que Rueda gustaba demasiado en meter tintes eróticos bajo descripciones tan, aparentemente, "inofensivas" como ésta. ¿Sabes ya de qué te hablo?
Y del tercero... Bueno, es lo más cercano y/o parecido que tenemos de la Bohemia en literatura (antes, claro está, de que llegase el gran Machado; no Antonio, sino Manuel).
Como le decía a Freia, quizá os vaya poniendo cosillas poco "difundidas" por aquí enn próximos post.
¡Un fuerte abrazo!