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miércoles, 15 de junio de 2011

Taco de apuntes again... o el apretón de junio (V)

Ensayo literario hispanoamericano


¿No es casi morboso tener un examen sobre Borges y sus primeros ensayos el mismo día en el que medio mundo celebra el 25 aniversario de su desaparición?

Lejos de saber quién elige fechas de exámenes, de conmemoración y demás extrañas ligazones entre literatura y vida, he de decirles que ayer se me apareció el Aleph. Sí, señores, sí. El Aleph. ¿Que cómo? Pues por pura casualidad, como siempre...

Desesperada entre ingentes cantidades de fotocopias sobre el ensayo como forma; el ensayo como elemento cartográfico; el ensayo como seña de identidad: mestizaje, transculturación, etc. Se abrió el youtube y apareció un Borges sonriente. Sí, esa sonrisilla de falsa modestia. La misma con la que decía a sus alumnos "No lean a Borges; olvídense de él... (pero recuerden lo grande que es por aquello que lee)".

Soler Serrano le entrevistaba, allá por 1980, y el autor argentino, con "apenas 80 años de nada" -luego vino eso de que "esta mañana soñé que me moría"-, lejos de complacer con una respuesta directa, deambulaba; respondía nuevas preguntas; dejaba al presentador español sin saber por dónde tirar. Así es su literatura: círculos y más círculos, que no llevan sino unos a otros. Sin salida, el tiempo circular.
Y las salidas de tono en las que piensas "Borges, ¿en serio esto es posible?" Lo más impactante no es el increible imaginario que habita, tranquilo, en su mundo de entrelíneas, tras la ceguera de esos ojos que vieron un Aleph; sino la cercanía en la que él coloca todo eso respecto a nuestra realidad habitable de simples mortales-lectores, asustadizos y temerosos de aquello desconocido y que nos reodea...
Aquí les dejo la primera parte, de las nueve que la conforman, de esta entrevista que les menciono. Luego, pueden ir ustedes pinchando y perdiéndose en los infinitos enlaces que le hacen referencia; para ir a dar, una y otra vez, al punto de partida.

Pero.. y ¿todo esto a qué venía? Pues a que ayer, en uno de esos intermibles vídeos de Borges hablando y re-pensándose, aparecieron los nombres de José Vasconcelos y Eduardo Mallea... No me pregunten porqué -quizá por el hecho de que tenía examen, iba a cara o cruz y, cuando me es necesario, creo en las premoniciones-, pero me jugué el todo o nada con esos dos autores y... voilà! El ateneísmo mexicano y el ensayo telúrico argentino... A veces la Virgen no se aparece; a veces, la flauta tampoco suena; quizá, en esas ocasiones, deberíamos mirar en el último peldaño de la escalera y probar... Quizá Borges, invidente, con su modesta ceguera, soñó una mañana ser un Tiresias...

1 comentario:

  1. Mira Judith!!
    La Sara se ha hecho un blog también!!
    Te tiene de favorita.
    ;)

    http://foc-i-brases.blogspot.com/2011/06/petites-venjances-de-la-mestressa-de.html?showComment=1308402990872#c2959332248326921198

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