La experiencia de no haber escogido con suficiente praxis, por ejemplo, una carrera, y reincidir en ello, por ejemplo, con el máster o el doctorado o el segundo idioma o el cúmulo de estudios habidos y por haber en el haber mismo del Experto en lo No. La experiencia en no tener un sueldo fijo, un trabajo, una idea compartida con más de equis millones de votantes. La experiencia de no haber viajado a la X que marca el lugar. La experiencia que te da no haber visto tal o cual película. O verla y poseer la experiecia de quien comprende que che, tampoco fue tanto, entiendo porqué era experto en no haberla visto... La experiencia de no haber leído el libro cumbre y necesario para ese momento de encrucijada. Un dúo de voces ajenas en la Cava Baja, alternando, jamás leí Borges, che, no sabes qué envidia, me encantaría ser tú que aún no le leíste nada y poder volver a ese punto cero, para redescubrirlo con ese orgasmo tan propio de las letras y de la soledad.
Creo que el experto en lo No prefiere ese tipo de reflexiones, de bajadas a su tierra de la Expericneia en lo No, antes que las del erudito que escupe babas de azufe, el que se sabe experto en Todo, mirando de pies a cabeza, comiéndoselo entero de un bocado, por el pecado mismo que conlleva el ser experto en, devorándolo con los ojos como la serpiente al sombrero de El principito. La experiencia en no saber diferenciar entre los numerosos Alfonso V peninsulares, tan de moda, tan vecinos, muertos tan jóvenes todos. O no. La experiencia de no saber(lo) con seguridad. La experiencia de no caminar seguro (o lo que podría ser igual, la experiencia del sonambulismo, cuerda floja sosteniendo el ir y venir del sueño, pero a través de él. A ver quién reprueba ésa, carajo, ni Derridá con su Différance adivinaría el puente entre una f y una s). La experiencia de no saber quedarse sólo con la teoría y necesitar dejar de filosofar un poco, porque, che, quizá haya que hacer algo en este mundo
Aquello, dicen, para ser digno de la Experiencia, que es vida, que es error, que es prueba, ensayo posible gracias a la naturaleza del que se mueve detrás y por encima del hombro engreído y a costa suya. Experiencia existente y altivez gracias al concepto del ser Experto en lo No de otros, de aquel no-ser-experto-en-nada...
La Experiencia de no ser expertos también es Experiencia. Yo sé lo que es no ser experto y sin embargo en ocasiones -por adscribirme a ciertas gentes a lo largo de mi vida- me he creído no ya ser un experto, pero sí que sabía algo, que veía con más claridad ciertas cuestiones. Cuando al cabo de un tiempo la claridad se volvía turbiedad, como poco, me volvía más escéptico y hala, a incorporarme al club de los No-expertos. Pero la cuestión entonces es: ¿sirve para algo la Experiencia del Np-experto? Bueno, para contártelo a ti mismo, para tomártelo con calma. para no perder la capacidad de perspectiva (aunque no se tenga mucha, si bien los supuestos expertos la tienen que es un desastre) Tú te centras en la gente joven de ahora, sospecho, con toda tu razón para valorar eso que llamas reacciones de los No-expertos y lo que se encuentran. Pero algunos de los que somos de edad ya contada y casi olvidada nos reímos mucho con la constatación de lo que deambula por este mundo. Partiendo de que en nuestros tiempos jóvenes creímos descubrir el mundo, las ideas, el futuro, la ilusión, la posibilidad de cambio, el remonte de los objetivos de una sociedad, nosotros mismos...Es de risa ver lo poco que hemos tocado, pero somos pocos los que tenemos claro al menos que no somos expertos ni en nuestra propia claridad sobre las cosas. Porque hay cada autoridad en el entorno que te mueres...de risa.
ResponderEliminarSi ser experto es solo tener experiencia me parece que algo flaquea en el ambiente de los términos. O las palabras se cambian o los conceptos se renuevan. Por supuesto, el problema de uno es que jamás se ha considerado experto en escrituras ni en pensamientos ni deseos...Tal vez por ello aún persevera ¿tontamente? en escribir, en pensar, en desear.
Siempre un placer leer tus devaneos, que entran dentro, ya lo creo.
Un abrazo.
Fackel,
EliminarParece ser que es experiencia común aquello de que, por adscribirse a algunas gentes o grupos, creemos saber más o menos. O, por seguir con la nomenclatura, ser más o menos expertos en tal o cual cosa. Pero eso es experiencia simulada. Auqnue, claro, todo es experiencia. No por tener el plus de la edad se salva de ello nadie. No me refiero únicamente a la gente joven de ahora, ni a la mayor, sino en general. Los unos quizá pequen de motivación por falta de, mientras que los otros abusan de ese toque tan "chic" de la, por otra parte, obligada experiencia cuando se pasa a esa franja de edad olvidada, que tú dices. Podríamos resumir toda esta palabrería en "hay quien se cree..."
¿Si sirve para algo la experiencia de los expertos en lo no? Yo creo que sí, he de creer que sí(si no, no hubiera escrito esta entrada, me temo). Pero todo es relativo. ¿Somos el tiempo que nos queda o el que llevamos a cuestas? ¿Existimos fuera de esa experiencia o sólo somos en ella y gracias a ella?
En fin... "Palabras, sólo palabras, mientras mi vida consumo", que diría el poeta.
Gracias por pasearse por aquí y hacernos pensar un poco más.
PeterP.
La verdad es que tener que ser expertos por necesidad en todas-las-cosas-que-hay-que-saber™ es desesperante y muy poco constructivo. Pero de ahí a ser expertos en el No... Aunque por otro lado una forma de pensar contraria a la mayoría también es más constructiva que el gregarismo, intelectual o de cualquier otro tipo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Ehse,
Eliminartotalmente de acuerdo contigo, especialmente en aquello de la desesperación y el gregarismo del ser experto en todas-las-cosas-que-hay-que-saber™. Con "Expertos en lo No" (que no "en el No" ni "en nada"), me refería a aquellos conocimientos que uno va acumulando modestamente y a su ritmo y que esos otros "expertos-en-todas-las-cosas-que-hay-que-saber™" desprecian por el motivo que sea (a veces, sospecho, por aires de grandeza maldisimulando ánimos de consejo y amistad que no siempre son tales).
Vamos, que una cosa es no saber de nada, otra muy distinta, dárselas por creer saberlo todo y, "La virtud que está en el punto medio entre dos extremos viciosos", que diría Aristóteles, la condición de no saberlo todo y la inmensa libertad que esto te da ante la búsqueda continua. Cada cual que escoja su ballena, ¿no? Por supuesto, todo conocimiento y/o experiencia son válidos, ¡y hasta recomendables!
Gracias por pasarte y dejar huella de tus devaneos. ¡Otro abrazo!
PeterP.
Cuanto más viejo se hace uno parece como si la experiencia que se cree haber adquirido para lo único que sirve es para dudar precisamente de ella.
ResponderEliminarDe todas formas, ya quisiera yo tener su experiencia en lo No.
Un beso enorme, Peter P.
reia,
Eliminarpues es curioso que me diga usted eso.No es la primera que dice aquello de "cuanto más... más dudo". Escepticismo o curados en salud, quizá.
A lo que me refería es que, a veces, uno se siente algo "métèque" -por seguir con la nomenclatura de estos días- entre tanta obligación "sapiencial" y luego te lo planteas y, oye, que tampoco lo ves tan "necesario". Que también podríamos hablar aquí de qué es necesidad real y qué necesidad creada por uno mismo. En fin,no me haga mucho caso, es lunes y acabo de abrir el ojo...
Ya pondremos en común experiencias en lo No. Un besote.
Uy, en lugar de "Freia" ha salido "Reia"... Bueno, también es bonito, ¿no? Lo que yo decía: el puente semántico de una f... Todo por darme la razón ja ja ja
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