Páginas

martes, 13 de marzo de 2012

Prólogo - Epílogo (¿oráculo?) machadiano


En un pobre país viejo y semisalvaje,
mal de alma y de cuerpo y de facha y de traje,
lleno de un egoísmo antiartístico y pobre
-los más ricos apilan Himalayas de cobre,
y entre tanto cacique tremendo, ¡qué demonio!
no se ha visto un Mecenas, un Lúculo, un Petronio-,
ni vive el Arte ... O, mejor dicho, el Arte,
mendigo, emigra con la música a otra parte.

Prólogo - Epílogo
Manuel Machado.


(Fotografía El País 11.III.2012)

3 comentarios:

  1. ¡Qué le voy a contar que Vd. no sepa!
    Abrazos dobles.

    ResponderEliminar
  2. Amparina, me parece fatal que te fijes en el lado oscuro de Manolito, que pa eso está el hermano. A éste déjamelo de fiesta y pendoneo, que es lo suyo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. ¡Pero qué culpa tengo yo de que Manolito fuese un pre-becario escarmentado por los pre-peperos de principios del XX! Seguramente por eso, se dio al pendoneo... Si es que...
    Tía, estoy amparanoiándome demasiado con los caballeros medievales, les quêtes de Lancelot y la niña de los peines!!!
    Por cierto, ¿crees que es posible compaginar doctorado + oposiciones a técnico de biblioteca? Ains...

    ResponderEliminar